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¿Cómo dejar de poner excusas y pretextos?


¿Quieres saber cómo dejar de poner excusas y pretextos? Conoce estos 7 consejos para lograrlo y basta de buscar excusas para no alcanzar tus metas.

¿Te has encontrado a ti mismo constantemente evitando hacerte cargo de la situación? ¿Culpando a otros por lo que no puedes hacer? ¿O maldiciendo a las circunstancias y a tu “mala suerte”?

Es momento que dejes atrás las excusas y hagas lo que realmente quieres y has deseado por mucho tiempo. Si estás decidido, en este post te revelaremos los consejos que debes aplicar en tu vida para olvidarte de los pretextos.

7 consejos para alcanzar tus metas dejando de poner excusas y pretextos

“No terminé el colegio porque me tocaron maestros muy malos”, “no tengo trabajo porque todos los jefes son unos idiotas”, “dejé la dieta porque mi esposa no me cocinaba lo que yo quería”, “no hago ejercicio porque no hay ningún gimnasio cerca de mi casa”, “Llegué tarde porque…”.

¿Alguna de estas excusas tontas te suena familiar? Si tu respuesta es sí, permítenos decirte que el primer paso es aceptar que eres un “Pretextólogo anónimo” (PA).

Darte cuenta de que tú mismo te inventas historias para no cumplir con tus objetivos es el primer paso para hacerte responsable de tus resultados.


Consejos para dejar de poner excusas y pretextos

1. Ser consciente de tus mentiras

De alguna forma, cada una de las excusas y pretextos que pones es una mentira, lo sabemos porque a todos nos ha pasado alguna vez.

La diferencia radica en qué tan seguido las usas y si el poner excusas o pretextos comienza a afectar tu capacidad de creer en ti mismo y en que puedes lograr eso sobre lo que tanto pones excusas.

Es como cuando alguien impuntual siempre tiene una “buena razón para llegar tarde”. “Te lo juro, que el tránsito era horrible”, “Mi mujer se quedó sin llaves de la casa, tuve que volver para abrirle”...

La lista es larga.

El verdadero problema es la incapacidad de la persona impuntual para aceptar que llegó tarde porque salió tarde hacia su destino.


2. Aceptar tu responsabilidad o falta de ella

Artículo relacionado: Aprende a aceptar tus responsabilidades.

Continuando en el ejemplo de la persona impuntual, ¿cómo notarás tu falta de responsabilidad, si siempre estás buscando a quién echarle la culpa por llegar tarde?

Se trata de que aceptes que llegaste tarde porque saliste tarde de tu casa y punto, ni más ni menos. Sabiendo esto, sintiendo cómo se siente llegar tarde sin poner pretextos, quizás la próxima vez te lo pienses antes de ser impuntual.

Aceptar la responsabilidad o falta de ella, permite a las personas verse en un espacio o en otro, y elegir en cuál desean estar. ¿Siempre quieres llegar tarde y poner pretextos? ¿O eliges llegar puntual?


3. Tener claros tus objetivos

¿Imaginas lanzar un dardo de tiro al blanco con los ojos vendados? Seguramente será mucho más difícil acertar que cuando puedes ver hacia dónde va tu flecha.

Ocurre lo mismo con los objetivos personales, ¿cómo conseguirlos sino los tienes claros? Cuando tienes un trabajo, vas a la escuela o a cualquier otra cita, tienes un compromiso que cumplir.

Y sean cuales sean esos objetivos, seguramente tienen estructura y fecha de caducidad para lograrlos.

Cuando dejas de poner pretextos y haces lo necesario por alcanzarlos estás siendo coherente contigo mismo (ver Motivación para lograr tus objetivos).


4. Sé coherente y deja de poner pretextos

Cuando dices que harás algo, pero luego terminas haciendo otra cosa, no estás siendo coherente, ¿estás de acuerdo? ¿Acaso quisiste poner una excusa en este mismo momento?

Ser coherente es actuar en consecuencia de lo que se dice o se piensa, ¿fácil o complicado? Depende de ti.

Uno de los principios más admirados en las personas es que cumplan lo que dicen que harán, de otra forma, ¿qué sentido tiene tu palabra?


5. Refuerza tu autoestima cumpliendo tu palabra

Cada que te obligas a decir una excusa o un pretexto estás enviándote un mensaje inconsciente de que no puedes lograr ese objetivo.

Si te da igual llevar una vida mediocre, sigue por el mismo camino, pero si en cambio, tu objetivo es llevar una vida satisfactoria y productiva, dejar de poner excusas y enfrentar los retos son el primer paso.

Cada que cumplas con tus metas, tu autoestima se verá fortalecida un poco más, de la misma forma que se verá afectada cuando pongas pretextos sobre por qué no lograste lo que te propusiste (ver cómo mejorar la autoestima).


6. Vence la pereza o indecisión

Quizá tus peores enemigos en esta contienda por dejar de poner excusas y pretextos, serán la pereza o indecisión.

Casi siempre es más fácil poner un pretexto al maestro o jefe para que te permitan entregar el trabajo después del tiempo estimado, que ponerte a trabajar arduamente para entregarlo en tiempo y forma.

Por tanto, dependerá de tu grado de interés y compromiso por cumplir con lo que se te pide, especialmente cuando tu jefe eres tú mismo.

No esperes a que nadie venga a pedirte cuentas, vence a la pereza y a la indecisión por tu propia determinación y deja de poner excusas.


7. Usa la Programación Neurolingüística a tu favor

¿Sabías que cada cosa que repites deja un registro en tu cerebro? Actuamos según lo que pensamos y lo que decimos.

¿Qué te dices a ti cada mañana y cada noche? La Programación Neurolingüística (PNL) funciona sin que lo notes, pero puedes ver los resultados en tu vida.

Si siempre has dicho y pensado que le tienes miedo a las alturas, es normal que te aterres frente a un acantilado.

Por otra parte, las personas que siempre dicen y piensan que son valientes, son capaces de afrontar cualquier miedo y reto, porque “son valientes”.

La PNL es sencillamente increíble, si deseas lograr o alcanza algo en tu vida, crea afirmaciones positivas al respecto. Frases en positivo y presente sobre cómo te gustaría sentirte y lo que deseas obtener:

  • Soy atractivo o atractiva
  • Soy muy agradable
  • Soy una persona próspera
  • Tengo el trabajo que quiero y merezco
  • Soy muy buen estudiante
  • Soy muy buen trabajador
  • Soy una persona saludable
  • Soy una persona exitosa

Si te das cuenta, todas las afirmaciones están formuladas de forma positiva, crea tus propias afirmaciones para alcanzar tus metas.

Cabe aclarar que repetir las afirmaciones te predispondrá a conseguir más fácil tus objetivos, pero éstos no aparecerán por arte de magia, debes trabajar y realizar acciones en pro de obtenerlos.


¿Conoces otros consejos para dejar de poner excusas y pretextos?

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